Pendientes con forma de flor, en los que cada pétalo es una pieza de labradorita. Muy elegantes y originales, son perfectos tanto para un día cualquiera como para una ocasión especial. Son unos pendientes muy ligeros. Con cierre tradicional de presilla. Hechos de latón, libre de níquel, chapado en oro y con un lacado para mayor duración. Ten en cuenta que se estos pendientes se han hecho de manera artesanal y con materiales extraídos de la naturaleza, por eso los que recibas pueden ser ligeramente diferentes, cada pieza es única. Diámetro 2,5 cm.